Receta de potaje de garbanzos con acelgas

Receta de potaje de garbanzos con acelgas

Si alguna vez le preguntas a tu madre por el origen de ese plato que te ha marcado en la infancia, quizás se encoja de hombros y diga: “No lo sé, ya lo hacía mi madre cuando yo era pequeña”.

Y es posible que esa misma pregunta se la formules a tu abuela y que te conteste exactamente lo mismo.

Entonces, entenderás que hay comidas que simplemente están ahí y forman parte de la familia para recordarte de dónde vienes, como un hilo invisible que va conectando generaciones que no se conocieron, de la misma manera que lo hacen los gustos, los rasgos de la cara y los parecidos.

Pero, esos platos no solo tienen la capacidad de conectar con los antepasados o la familia, sino también con uno mismo.

¿Qué magia se oculta tras ese momento en el que te llevas la cuchara a la boca y vuelves a la infancia?

Vuelve a la memoria el ritual de poner la mesa, el brindis que daba inicio al acto de comer y el placer de reunirse.

En homenaje a esos momentos, a las madres y a la magia de compartir la comida, os animamos a descorchar un vino joven como un Protos Roble 2020 para acompañar a este sencillo potaje de garbanzos con acelgas y realzar así los aromas de este plato de cuchara.

Ingredientes

  • 200 gramos de garbanzos lechosos
  • 1 cebolla grande
  • 1 manojo de acelgas
  • 1 cucharadita de pimentón dulce ahumado
  • 1 diente de ajo
  • 3 cucharadas de aceite de oliva
  • Utensilios: cacerola u olla exprés y mortero.

Elaboración

  • Pon los garbanzos a remojo durante un mínimo de ocho horas o la noche anterior a elaborar la receta.
  • Lava las acelgas y separa las hojas de las pencas, reservando éstas para otra elaboración. Corta la cebolla y las hojas de las acelgas en trozos pequeños.
  • Calienta el aceite en la cacerola o en la olla exprés y saltea la cebolla hasta que esté transparente.
  • Añade las acelgas y rehógalas con la cebolla hasta que se ablanden y pierdan gran parte de su volumen.
  • Incorpora la cucharadita de pimentón, sofríe un minuto con las acelgas y agrega los garbanzos escurridos.
  • Cubre los garbanzos con agua, añade sal al gusto, y ponlos a cocer hasta que se ablanden, unos 20 minutos si se hace en la olla exprés.
  • Retira unos garbanzos y pásalos a un mortero con el diente de ajo. Májalos hasta obtener una pasta e incorpórala desleída en agua a la olla con el potaje.
  • Deja cocer otros 5 o 10 minutos con la cacerola destapada hasta que los sabores se integren y se ligue la salsa.

Y ahora a disfrutar con este plato tan invernal ahora que ha llegado ya sí que sí el frío. Calentito, calentito.

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