Los vinos favoritos de Drácula

Los vinos favoritos de Drácula

Para los amantes de la literatura y el cine de terror, el día 26 de mayo es un día señalado en el calendario. ¿por qué? porque se celebra el Día Mundial de Drácula y nosotros, desde Protos, queremos sumarnos hablándote de su relación con el mundo del vino.

Para vincular a Drácula con el vino, tenemos primero que contextualizar… ya que el vampiro más famoso de todos los tiempos surge de la imaginación del novelista irlandés Bram Stoker, quien se basó en el príncipe Vlad III de Valaquia para construir el personaje de Drácula.

Vlad III El Empalador

Vlad III tenía el apodo de El Empalador, ya que era tal su crueldad, que torturaba a sus enemigos y personas que le traicionaban, empalándolos. Se cree que un total de 100.000 personas fueron empaladas.

Además, se dice que existen grabados en los que se puede ver a Vlad III El Empapador, mojando pan en un cuenco, con la sangre de sus víctimas.

Así, es normal que Stoker creará su personaje asociándolo al vampirismo.

Vlad III El Empalador

Drácula significa hijo de Drácul, que era el nombre de su padre, integrante de la Orden del Dragón, que, a su vez, había sido creada por el rey Segismundo I de Luxemburgo. La vestimenta era una capa negra. Asimismo, la palabra rumana Drácul significa diablo.

Todo esto son pistas que nos hacen entender cómo Bram Stoker configuró este mítico personaje de ficción.

Aunque realmente se desconoce dónde vivió Vlad III, lo que sí es cierto es que se le vincula con el Castillo de Bran, situado cerca de Brasov en Transilvania, actualmente uno de los destinos turísticos más importantes de Rumania.

También, algunos apuntan que su verdadera residencia fue el castillo de Poenari, un lugar que actualmente, está parcialmente, en ruinas…

Como ves, los misterios entorno a este personaje siguen existiendo…

¿Y sí Drácula era más dulce de lo que pensamos?

La novela de Bram Stoker vio la luz en 1897 y sabemos que, en 1630, nació el vino Tokaji, un vino blanco dulce, considerado bebida de reyes.

Este vino surgió gracias a la condesa húngara Susana Lorántffy (1600–1660). La condesa era la esposa de Jorge Rákóczi I, Príncipe de Transilvania, y dueña de las tierras y viñedos, además se encargaba personalmente de cuidarlos.

Se cuenta que las guerras contra los turcos y germánicos propiciaron que la cosecha del año 1630 se pospusiera hasta noviembre, creando así el sabor más dulce de las variedades utilizadas para este vino.

Y es que lo peculiar de esta clase de vino es que está elaborado con uvas con botritis, llamado “podredumbre noble”.

La Botrytis cinerea es un hongo microscópico que afecta a las uvas y que bajo ciertas condiciones muy determinadas dan lugar a vinos increíbles.

El vino de Tokaj es un vino color ámbar que está elaborado con la mezcla de un vino seco blanco, el cual se ha elaborado con anterioridad, al que se le añade una pasta densa muy dulce y concentrada, que es el resultado de la prensión de las uvas con botritis. Esta es llamada Aszú.

Fuente: clubvino. Tokaji

Así que, basándonos en los hechos cronológicos, sin duda, Drácula era bebedor de este tipo de vino. Cuesta creer que un ser tan sangriento podría tener un punto dulzón…

Pero,  quizás, en vez de decantarse por el Tokaji, prefería seducir a sus víctimas con una copa de un vino espumoso como los que se elaboran en la mítica bodega de Rin&co, fundada en 1892 y la más antigua en producir vino espumoso de Rumania.

Sea cual sea su elección, seguro que Drácula era un buen bebedor de vinos y no es de extrañar, dada la tradición vitivinícola de Rumania.

¿A qué te han entrado ganas de volver a leer o ver este clásico del cine de terror? disfruta cualquiera de estos dos planes con una buena copa de nuestro Protos Crianza.

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