Cómo hacer una cata a ciegas
Cómo hacer una cata a ciegas

Cómo hacer una cata a ciegas

No es necesario recordar lo que disfrutamos comiendo y bebiendo con nuestros seres queridos. Pocos placeres superan a un buen momento culinario con familiares y amigos, aunque estos encuentros pueden incluso mejorarse introduciendo alguna actividad que llame la atención de los presentes, sobre todo si son amantes del vino. Un buen ejemplo de ello es hacer una cata a ciegas en la que los invitados participen ofreciendo su opinión y, valga la redundancia, sintiendo el vino con todos sus sentidos. No en vano, ya lo apunta aquel dicho de “el buen vino no merece probarlo quien no sabe paladearlo”.

Seguramente todos tus invitados ya sepan qué es una cata, pues se lo habrás explicado en ocasiones anteriores. Pero si no lo recuerdan, siempre puedes decirles que, aunque es todo un arte, una profesión y hasta una ciencia, para vosotros será un auténtico experimento en el que, a través de sabores, aromas e incluso colores, vais a elegir el mejor vino de la velada. No obstante, antes de pasar a la acción, te proponemos algunos consejos para que tu cata salga perfecta.

Cómo organizar la cata perfecta

Escoge los diferentes tipos de vino. Lo ideal es que haya al menos un tinto, un rosado y un blanco, aunque esto dependerá de tus gustos y del de tus invitados.

  • Prepara un buen maridaje adecuado para acompañar cada uno de esos vinos. Ya sabes que encontrar el plato perfecto también puede ser divertido (y suculento). No obstante, lo mejor es servir un picoteo que pueda ir bien con casi todos. A fin de cuenta, los protagonistas son los vinos que cataremos a ciegas.
  • Pon en la mesa diferentes tipos de copas , dado que la forma de estas también es un elemento importante para que el vino llegue a nosotros por todos los sentidos, no solo por el gusto.
  • En la medida de lo posible elige un mantel blanco para que podáis apreciar bien los colores del vino y prepara una cubitera por si necesitas mantener las botellas a la temperatura adecuada, especialmente las de rosados y blancos.
  • No olvides preparar la ficha de cata para ir rellenándola y votar al final. En este punto puedes ser todo lo profesional que desees y optar por fichas muy trabajadas o simples hojas para apuntar.
  • Por supuesto, has de ocultar la etiqueta de cada vino. Para ello puedes taparla con pegatinas o, si no tienes opción, siempre puedes echar mano del papel de aluminio. Recuerda que, si no lo haces, la cata dejará de ser a ciegas.
  • Asimismo, podéis incluso prescindir del sentido de la vista y analizar cada vino solo mediante el olfato y el gusto. Sin duda se trata de otra opción divertida en la que darás rienda suelta a tu imaginación y tus sensaciones.
  • Una vez probados todos los vinos se suman los puntos y se desvela la etiqueta del vino ganador. Seguramente para entonces ya habréis pasado un buen rato.

Cómo catar el vino

Tanto si sabes cómo catar el vino como si no, puedes dar los siguientes consejos a tus invitados, de cara a que todo salga perfecto:

  • Fase visual. En caso de que hayáis decidido utilizar la vista para la cata a ciegas, el color del vino determinará en muchos casos su edad. Además, durante la fase visual, si movemos nuestra copa podremos ver si las gotas se quedan en la parte superior más o menos tiempo. En caso de que desciendan más despacio, la graduación será mayor.
  • Fase olfativa. Al mover la copa ligeramente, en un primer momento podrás apreciar los aromas primarios. Una vez que los hayas detectado, vuelve a moverla de nuevo hasta que aparezcan los secundarios. Y si eres un gran experto puede que hasta descubras los terciarios. Ni que decir tiene que esta suele ser la fase más complicada, pero seguramente os dará pistas de si un vino os gusta más o menos por sus aromas.
  • Fase gustativa. Finalmente, en el momento de saborearlo deberás buscar los cuatro sabores básicos: salado, dulce, ácido y amargo. Comenta a tus invitados que cuanta más suavidad y untuosidad noten en el vino, mayor será su calidad. A fin de cuentas, su textura en boca y su sabor terminarán por definir el vino que tienen ante ellos.

Otras catas

Si te ha parecido divertida la experiencia, puedes probar con otro tipo de catas para la próxima reunión. Si te decides por vinos del mismo tipo de uva o Denominación de Origen, estaréis haciendo una cata horizontal, mientras que si probáis el mismo tipo de vino de distintas añadas habrás optado por una cata vertical.

Ahora solo te queda visitar nuestra bodega Protos para hacer una cata con nosotros y que aprendas todo lo que puedes enseñar a tus invitados en el momento de hacer una cata a ciegas.

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