Una copa de vino al día (decían los abuelos)

Una copa de vino al día (decían los abuelos)

Hay personas que no necesitan decir mucho para dejar huella. A menudo, los abuelos son así. De pocas palabras, pero con un mundo entero detrás de cada gesto. En nuestra retina se queda grabado sus hábitos, costumbres y su forma de estar en el mundo casi sin darnos cuenta.

Entre estos recuerdos, el del vino ocupa un lugar especial. Generalmente, es habitual escucharles decir que una copa de vino al día es buena para la salud. Y aunque hoy la ciencia ha confirmado algunos de esos beneficios —por su contenido en polifenoles, su efecto antioxidante o su capacidad para favorecer la digestión—, para ellos no se trataba de eso. Era simplemente una costumbre, pero con mucho sentido.

El Día de los Abuelos: más que una fecha

Mañana, 26 de julio, es el Día de los Abuelos. Pero esta fecha no debería reducirse a una cita en el calendario. Es una oportunidad para recordar todo lo que hemos heredado de ellos: la paciencia, la templanza, el gusto por las cosas bien hechas. Y también para agradecer, desde lo cotidiano, todo lo que nos han enseñado casi sin pretenderlo.

Por eso, os proponemos que les regaléis una botella de vino. No como un simple gesto, sino como una forma de homenajear esas pequeñas rutinas que marcaron nuestra infancia, de compartir un momento en su honor y, si es posible, con ellos. Porque a veces el mejor regalo también es el tiempo que pasamos con ellos.

¿Qué vinos regalar a los abuelos?

Hay vinos que parecen hechos para acompañar las historias de quienes han visto pasar los años. Vinos que, sin necesidad de palabras, entienden lo que significa el paso del tiempo.

Protos Reserva, por ejemplo, es ideal para quienes saben disfrutar de un vino con cuerpo, estructura y profundidad. Tiene la madurez de quien ha esperado lo suficiente y se expresa con elegancia. Perfecto para abuelos que aprecian los sabores persistentes y las conversaciones infinitas.

Protos Crianza es más accesible, más amable. Un tinto equilibrado, con carácter pero fácil de disfrutar, que puede estar en la mesa de cada día. Es el vino ideal para quienes creen que no hay que esperar una gran ocasión para descorchar una botella.

Y si hablamos de blancos con matices, el Protos Verdejo es una elección sorprendente. Conserva la frescura del verdejo, pero añade complejidad, textura y profundidad. Es un vino perfecto para quienes disfrutan de lo clásico con un punto inesperado.

Un brindis por todo lo aprendido

Hoy, al compartir una copa, podemos recordar no solo lo que nos enseñaron, sino lo que seguimos aprendiendo de ellos. Porque hay cosas que no cambian, que se quedan con nosotros para siempre. Y por eso, este 26 de julio, un brindis por ellos es también un brindis por todo lo que somos gracias a ellos.

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