El 1 de agosto se celebra el Día Mundial de la Alegría. Una fecha simbólica que, sin embargo, nos invita a pensar en lo cotidiano: la comida.
La ciencia lo confirma: hay alimentos que no solo nutren el cuerpo, sino que también estimulan la producción de serotonina y dopamina, las llamadas “hormonas de la felicidad”. Ingredientes que, además, nos abren la puerta a recetas sencillas, sabrosas y reconfortantes. Y que, con el vino adecuado, se convierten en experiencias completas.
No es solo un capricho: el cacao puro contiene triptófano, magnesio y teobromina, compuestos que mejoran el estado de ánimo y reducen el estrés. Una mousse de chocolate negro puede ser el broche de oro de cualquier comida.
Y, si a eso le añades un toque de sal marina y una copa de Protos Crianza, con sus notas de fruta madura, cacao y especias dulces, se convertirá en el momento más feliz de tu día.
El salmón es rico en omega-3, beneficioso para la salud cardiovascular y emocional. Marinándolo con soja, jengibre y un poco de sésamo, y marcándolo brevemente a la plancha, conseguimos un tataki sabroso, fresco y con el punto exacto de grasa.
A su lado, Protos Sauvignon Blanc. Sus notas cítricas y frescas, con un punto vegetal, lo hacen ideal para platos ligeros, con ingredientes que necesitan un vino expresivo pero no dominante.
Entre los alimentos que más contribuyen al bienestar emocional, el aguacate ocupa un lugar destacado. Su textura, su perfil graso saludable y su suavidad hacen que funcione en infinidad de preparaciones.
Servido sobre pan tostado, con huevo poché y un chorrito de aceite, se convierte en un desayuno o almuerzo capaz de levantar el ánimo. Para acompañarlo, nada mejor que el Protos Verdejo, cuya untuosidad y matices de fruta madura armonizan con la riqueza del plato.
Arándanos, frambuesas y moras son antioxidantes naturales que favorecen la salud cerebral y combaten el estrés. En una ensalada templada con rúcula, queso de cabra y nueces, aportan frescura, color y un punto ácido que despierta el apetito.
A su lado, Aire de Protos es una elección perfecta. Su perfil joven, fresco y afrutado encaja con la ligereza del plato.
No existen recetas universales para la felicidad, pero sí existen combinaciones que nos acercan a ella. Preparar algo rico, abrir una botella especial… son gestos que hablan de bienestar y de consciencia.
En este Día de la Alegría, celebramos desde el plato y la copa, desde los pequeños placeres que elevan el ánimo sin grandes promesas. Porque sí: hay alimentos que ayudan. Pero, sobre todo, la compañía con la que los compartes.